Breve historia:
En 2010, Lautaro Lombardi comenzó a vincularse con el rubro funerario casi de manera casual, cuando su papá adquirió un vehículo sin intención de destinarlo al sector. Un conocido de la familia lo invitó a realizar traslados y, con su curiosidad natural, aceptó. Con el tiempo, empezó a trabajar en ambulancias y luego en cortejos fúnebres, sumando experiencia y clientes.
La insistencia de colegas lo motivó a profundizar en esta actividad, lo que lo llevó a invertir en unidades nuevas y a dedicarse de lleno a este servicio. Hoy, Lautaro se desempeña de manera independiente, alquilando coches fúnebres y ofreciendo servicios de cortejos a distintas cocherías. Su crecimiento se sostiene en la constancia, el buen trato y la capacidad de dar soluciones rápidas cuando otras empresas no cuentan con material disponible.
- ¿Cómo definirías tu trabajo?
Este es un trabajo noble porque implica estar al lado de las personas en los momentos más difíciles de su vida. No se trata solamente de manejar un coche fúnebre o coordinar un cortejo, sino de acompañar con respeto, seriedad y humanidad a quienes están atravesando un dolor tan profundo. Para mí, la verdadera esencia de esta tarea es la empatía y la contención hacia las familias. - ¿Cuál es tu mayor desafío en esta profesión?
Mi mayor desafío es estar siempre actualizado y preparado para seguir sumando clientes. Muchas veces me llaman de distintas cocherías porque no cuentan con el material los coches fúnebres y necesitan una solución inmediata. Ahí es donde entra mi compromiso: brindar un servicio rápido, serio y confiable, demostrando que pueden contar conmigo en cualquier circunstancia. Esa capacidad de respuesta es la que me abre nuevas puertas en el rubro. - ¿Qué importancia le das a la constancia?
La constancia es clave en este trabajo. Para mí significa estar disponible todos los días, mantener los coches siempre en perfectas condiciones y ofrecer un trato cordial y respetuoso a la gente. Un coche limpio, cuidado y presentado como corresponde transmite profesionalismo, pero es el buen trato lo que termina marcando la diferencia. - ¿Qué opinás sobre las iniciativas de mejora en el sector?
Me parece muy positivo todo lo que apunte a mejorar la calidad del servicio. En este rubro, los detalles hacen la diferencia: desde cómo se presenta un coche hasta la forma en que se acompaña un cortejo. Por eso creo que toda iniciativa que busque profesionalizar y elevar el nivel del sector siempre será bienvenida, porque nos permite brindar un mejor servicio a las familias. - ¿Qué representa para vos crecer en esta actividad?
Lo veo como un beneficio que ayuda a seguir creciendo, tanto en lo personal como en lo profesional. Cada cliente nuevo y cada servicio bien realizado son oportunidades para demostrar seriedad y compromiso. Al final del día, ese crecimiento no es solo individual, también fortalece la confianza en el trabajo que hacemos dentro del rubro funerario. - ¿Qué considerás fundamental para el futuro del rubro?
Lo más importante es que trabajemos todos juntos y con verdaderos valores de compañerismo. En este sector no sirve la competencia desleal: sin reglas claras ni respeto mutuo es imposible progresar. A mí me alegraría que a todos nos vaya bien, porque cuando el rubro crece y se fortalece, todos los que formamos parte salimos beneficiados.
