El 2 de abril recordamos con respeto y emoción a aquellos valientes que dieron su vida por la patria en la guerra de Malvinas.
En cada rincón de nuestra tierra, su sacrificio sigue vivo, marcando nuestra historia y nuestro espíritu. Los caídos, que con honor defendieron nuestra soberanía, nunca serán olvidados.
Hoy les rendimos homenaje con gratitud y memoria, porque su valor es un legado que nos inspira a ser mejores.
En su honor, no solo evocamos el pasado, sino que reafirmamos el compromiso de mantener viva la memoria de aquellos que cayeron en defensa de nuestra soberanía.



